SAN ANDRÉS
el límite entre dos mundos
San Andrés, la isla más grande del Mar Caribe colombiano, está ubicada en el océano Atlántico al norte del continente. Su mar de siete colores junto a sus múltiples arrecifes de coral capturan la atención instantáneamente, llevándonos a querer sumergirnos en la complejidad y belleza de este ecosistema.
EL LÍMITE ENTRE DOS MUNDOS
El mar, desde afuera, se percibe como una gran superficie plana, vasta e infinita que nos abre una frontera hacia otro universo, mucho más extraño y menos explorado por el ser humano. El agua, siempre en movimiento, se convierte en un espejo que une y a la vez separa dos realidades distintas. Su superficie refleja el mundo exterior, al mismo tiempo que refracta las ondas sonoras y de luz que se sumergen en ella. Es el límite que hace posible que estos dos mundos converjan en uno solo.
Este cambio de medio nos lleva a experimentar un lugar donde las ondas -y la vida en general- viajan más lento, la gravedad se hace menos fuerte y se distorsiona lo que normalmente percibimos a través de nuestros sentidos.
JOYAS QUE REFLEJAN Y REFRACTAN LA LUZ
MATERIALES
Las joyas de esta colección juegan con la percepción de la vista al reflejar el exterior en la plata LEY 950 reciclada de radiografías y a su vez distorsionar este reflejo con resina ecológica hecha con soya.
APORTA A LA RESTAURACIÓN DE ARRECIFES CORALINOS
Con la compra de cualquier joya de la colección SAN ANDRÉS aportas a la restauración de arrecifes de coral junto con la organización CORALES DE PAZ. Esta organización contribuye a la construcción, restauración y monitoreo de arrecifes coralinos resilientes, devolviéndoles la vida, su belleza, sus peces y su capacidad de recuperación. Para lo anterior, construyen guarderías de coral en las cuales un coral pequeño crece hasta alcanzar el tamaño necesario para luego ser trasplantado en una zona de arrecife, donde podrá integrarse de manera duradera al ecosistema.